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lunes, 30 de noviembre de 2015

El parque Alces

Descripción

Haciendo una vista general del lugar que voy a describir, puedo decir que me parece un sitio muy bonito y romántico. Podemos ver un merendero de madera compuesto por una mesa y dos bancos. Al lado izquierdo hay un árbol enorme, con hojas y ramas orientadas al suelo. Al lado derecho no hay nada, sólo un silencio enorme con niebla, mucha niebla, apenas se alcanza a ver tres metros más allá de donde te encuentras. En el suelo hay césped, de un color verde vibrante cubierto por un manto de hojas naranjas, marrones y amarillas, que han caído del árbol anteriormente nombrado. Enfrente hay un río de agua turbia y cubierto por hojas salpicadas por la verde agua. Para que no te puedas caer al agua hay una pequeña valla de madera. Si mirad al horizonte no ves nada, solo niebla y las copas de algunos árboles que sobrepasan a esta. Si miras detrás de ti puedes ver un campo repleto de árboles retorcidos y oscuridad. El sol no se ve por culpa de la manta blanca que tengo sobre mi cabeza y el frío penetra en el cuerpo y es difícil escribir. 
Como he dicho anteriormente me parece un paisaje extremadamente romántico por la niebla, la oscuridad, la soledad y el silencio. Sinceramente es uno de los lugares más bonitos en los que he estado nunca, Además transmite una tranquilidad y silencio, que incluso puedes escuchar tu propia respiración.


lunes, 26 de octubre de 2015

Al estilo de Larra

Lo que dicen por ahí


Un día por la noche yo me dirigía al lugar donde había quedado con mi mejor amigo. Por el camino me encontré a mi mejor amiga y me preguntó que qué me había pasado la semana anterior y porque había faltado al instituto, yo le dije que había tenido anginas y mucha fiebre. Seguí andando y me encontré con mi prima, y me dijo que que tal estaba de mi dolor de tripa. Yo me quedé sorprendida y le expliqué lo que en realidad me había pasado. Al llegar al lugar en el que había quedado con mi mejor amigo, este me preguntó que que tal había estado en mi ingreso en el hospital. Yo le dije lo que en realidad había pasado y el me dijo que no se parecía en nada a lo que decían por ahí. Cuando entramos en el cine, la señora que sacaba las entradas era mi vecina y me preguntó que cuanto tiempo había tenido el esguince del pie y yo, sin más remedio me reí a carcajadas. Le expliqué a la mujer lo que en realidad me había pasado. Y en ese momento fue cuando me dí cuenta de las vueltas que dan las cosas cuando pasan de unas personas a otras y de que la gente se cree todo lo que le dicen, aunque no sepan la que es cierto en realidad.




viernes, 23 de octubre de 2015

Rima XLVII Bécquer

Rima XLVII

Yo me he asomado a las profundas simas 
de la tierra y del cielo, 
y les he visto el fin o con los ojos 
o con el pensamiento. 


Mas ¡ay! de un corazón llegué al abismo 
y me incliné por verlo, 
y mi alma y mis ojos se turbaron: 
¡Tan hondo era y tan negro!

  • Este poema me ha parecido muy bonito. Me he sentido muy identificada con él puesto que en este momento siento lo que dice. La verdad es que es un poema muy difícil de entender, por lo menos para mi. Pero una vez que lo entiendes te das cuenta de que describe una cosa muy común, que es la soledad, puesto que todas las personas alguna vez en la vida se han sentido solas y aisladas. 


  • En este poema Bécquer nos transmite su sentimiento de soledad y de que al mirar en su interior lo único que ve es este sentimiento.

  • El poema esta compuesto por dos estrofas, cada una compuesta por dos versos. En la primera estrofa observamos que el primer y el tercer verso son de once sílabas(arte mayor) y el segundo y el cuarto son de siete sílabas(arte menor). La rima es asonante en los versos pares, los impares no riman.

El verso que más me ha gustado y llamado la atención ha sido el que esta subrayado en color naranja:

Y les he visto el fin o con los ojos 

o con el pensamiento. 

Me ha parecido el más bonito porque me parece que es el más destacable de todo el poema, por su estructura y su significado, que es el siguiente: el autor no distingue si ha visto las simas con sus ojos, que es con lo que realmente lo ha visto, o con el pensamiento; que es lo que el piensa que ha visto.


La canción que creo que va perfectamente con este tema es Say something de 

A Great Big World, Christina Aguilera. La canción me transmite nostalgia y me parece preciosa. Quiere decir que el cantante esta solo y quiere que alguien le diga algo, que a cualquier parte él le habría seguido para estar junto a él/ella.
Aquí dejo el enlace: 
https://www.youtube.com/watch?v=-2U0Ivkn2Ds


lunes, 19 de octubre de 2015

La luna de miel

Todo comenzó una noche de nuestra luna de miel. Yo me había casado con Carlos hacía 15 días, pero no pudimos irnos antes debido a un incidente que tuvo nuestro padrino, su hermano. Él nos contó que el día después de la boda, iba andando por una calle muy oscura, por la noche y de repente todas las farolas se apagaron y empezó a sonar una grabación. Él no sabía de donde venía pero no le gustaba la música que se oía. La describió como música siniestra, que daba miedo. Entonces Jaime (su hermano) aceleró el paso y al doblar la esquina empezó a sonar otra grabación, pero en este caso no era de música, alguien le estaba viendo y hablando. Al escuchar las palabras de la grabación Jaime salió corriendo y notaba que alguien o algo le seguía. Llevaba corriendo 10 minutos y vio una sombra que le seguía. Siguió corriendo hasta que dejó de sentir esa presencia y llegó a su apartamento y se encerró. En los siguientes días Jaime no cogía el teléfono ni salía de su apartamento. Carlos se decidió a ir y le contó lo que le había pasado. Este le convenció de que debía hablar con un psicólogo y al final todo salió bien y Jaime se encontraba bien, como siempre. 
En la luna de miel, al llegar a la habitación vimos encima de la cama una nota que ponía: Andrea & Carlos. Nosotros supusimos que era un detalle de parte del hotel, pero al abrir el sobre nos dimos cuenta de que no. Alguien nos había estado vigilando desde muchos días antes de la boda, y ese simple hecho me aterrorizaba. Al final de la carta decía: Con mucho cariño, desde la habitación de al lado. Al leer estas últimas palabras yo le pedí a Carlos que volviéramos a casa, pero el se resistió y me convenció de que seguro que era una broma pesada de algún gracioso que se hospedaba en el hotel. Bajamos a recepción para preguntar quien habitaba la habitación 666, (la que estaba al lado nuestra) pero nos dijeron que estaba vacía y que casi nadie entraba ahí puesto que era la habitación más cara de todo el hotel. Le pregunté la razón de ese precio tan elevado pero el recepcionista no me lo quiso decir. Esa misma noche, mientras dormíamos, escuché el sonido de la puerta abriéndose y se cerró inmediatamente. Sólo yo escuché el ruido puesto que Carlos dormía profundamente. Tenía muchísimo miedo y me temblaba todo el cuerpo. Me resistí a abrir los ojos pero al final no lo pude evitar, y al separar los párpados vi a mi lado una cara de un payaso, sonriéndome. Al verlo grité y Carlos se despertó. Al decirle lo que había visto, el miró y ya no estaba allí. Carlos me dijo que seguro que había sido una pesadilla, pero yo sabía perfectamente que era real y le convencí de que al día siguiente nos cambiáramos de habitación. A la mañana siguiente bajamos de nuevo a la recepción para solicitar el cambio. Nos cambiaron a la habitación número 1, en la primera planta. A la siguiente noche no pegué ojo, tenía tanto miedo de que volviera a pasar que no pude cerrarlos. Pasó una semana y no volvieron a ocurrir hechos extraños. Una noche Carlos me despertó de un grito, al abrir los ojos vi lo que él estaba viendo. Detrás del espejo, estaba el payaso que yo había visto varias noches atrás. De repente el payaso atravesó el espejo y mató a Carlos, yo sentí como se me partía el corazón y como mi cabeza se congelaba. Ahora, ahora ya no siento nada.

viernes, 25 de septiembre de 2015

Refugiados en la puerta

Hola, mi nombre es Hakim. Mi cumpleaños se acercaba y en ocasiones normales, esta sería una fecha de celebración, pero ésta no era una ocasión normal. Cumplía 18 años y eso significaba que tendría que empezar a participar en la guerra de mi país, algo a lo que yo no estaba dispuesto. Algunos de mis amigos y de mis hermanos mayores ya estaban allí, había visto varias fotos de las que habían enviado y llevaban ropa militar y armas. Se notaba que la guerra les había cambiado solo por ver sus miradas en las fotos. El hecho de tener que quitarles la vida a otras personas para poder salvar la mía me parecía aterrador. A mis padres también les aterrorizaba el hecho de que otro de sus hijos se marchara a la guerra y no, yo no estaba dispuesto a ello. Yo solo quería un buen futuro para mi y para mi familia, Había escuchado que esto era posible en Alemania, Europa. Tenía miedo de que no saliera bien puesto que había tantas posibilidades de conseguirlo como de no hacerlo, pero decidí que debía intentarlo, luchar por un futuro mejor.
Una vez que estuvo decido el hecho de irnos, empecé a planear el viaje con otros de los habitantes de mi pueblo. Hicimos varias rutas y la que nos pareció mejor fue la siguiente: pensamos en llegar a Turquía y una vez allí buscar un barco que nos llevara a Argelia; luego llegar a Marruecos y desde ahí cruzar a España por Melilla. Obviamente esto no era gratis, así que en todo este tiempo nos dedicamos a reunir provisiones y dinero, el cual usaríamos para pagar cualquier improvisto puntual que nos surgiera por el camino y también para pagar al capitán de cualquier barco de mercancías que nos transportara. Puesto que no teníamos visado no podíamos cruzar las fronteras como si nada, y el grupo que partió desde Siria cada vez era más pequeño. Una vez que llegamos a Marruecos solo nos quedaba el paso más difícil, entrar en Melilla, en España, en Europa. Decidimos saltar las vayas cuando el sol ya estaba cayendo. Llevábamos unas mantas gruesas cubriéndonos todo el cuerpo para no pincharnos con la parte alta de la vaya al saltarla. Conseguimos saltarla y una vez dentro cada uno salió corriendo en una dirección para no llamar la atención. Yo estaba cansado de todo el viaje pero seguí corriendo hasta que me encontraron y me llevaron a un albergue donde había personas de muchas nacionalidades, sobre todo africanos. Me dijeron que esperara a que consiguieran toda mi información y todos mis papeles.
Ha pasado 1 año y yo sigo aquí, sin saber el paradero de mi familia ni de la gente que viajaba con nosotros, ni siquiera de si están vivos o de si están esperando una transferencia de dinero desde Alemania, la cual nunca llegará. Estoy harto de esperar y no saber nada.Harto.